Tener rizos definidos, brillantes y saludables no es cuestión de suerte, sino de hábitos correctos. Muchas veces, sin darnos cuenta, cometemos errores que afectan la forma, textura y salud del cabello rizado. Aquí te compartimos los más comunes… y cómo evitarlos.
Aunque generan mucha espuma, los sulfatos eliminan los aceites naturales que tus rizos necesitan. El resultado: un cabello reseco, opaco y sin forma. Busca siempre fórmulas libres de sulfatos, siliconas y alcoholes secantes.
Desenredar el cabello rizado cuando está seco puede provocar quiebre, frizz y dañar la definición natural. La mejor forma de hacerlo es en la ducha, con el acondicionador puesto y utilizando los dedos o un peine de dientes anchos.
Las planchas, tenazas o secadoras sin protección previa pueden alterar la estructura del rizo y causar daños irreversibles. Si vas a usar calor, aplica un protector térmico adecuado para rizos.
El cabello rizado tiende a ser más seco por naturaleza, por eso necesita hidratación constante. Incluye mascarillas nutritivas y leave-ins en tu rutina semanal.
Dormir con el cabello suelto o en fundas de algodón puede crear fricción y frizz. Opta por una funda de satén o haz un "pineapple" (recogido alto) para proteger la forma de tus rizos.
Empieza a observar cómo reacciona tu cabello al eliminar estos errores. Notarás más forma, menos frizz y un brillo natural que refleja salud.